miércoles, 9 de abril de 2014

BIG BANG Explosión de amor. Capítulo III

Todas las tardes de enero, a las 17:00hs Anto tocaba el timbre de la casa de Ana. Se saludaban con dos besos y de inmediato se dirigían hacia la cocina en busca de comida, mientras se contaban anécdotas, conversaban de cuestiones mundanas y hasta, muchas veces, Ana le enseñaba a Anto alguna nueva palabra que enriqueciera su vocabulario vulgar, y sin dudas que todas estas cortesías los aproximaban más la una con la otro. Luego bajaban al cuartito de atrás de la casa, la cuna del eterno 14 de febrero que había comenzado en Anto, para dar inicio a los ensayos. Ana tomaba la guitarra, una púa, y encendía el amplificador, y en la elocuente concepción de los primeros acordes, Anto sentía como todas las células de su cuerpo alcanzaban la felicidad. Ver a Ana rasguear, era ver la sinopsis de los mejores recuerdos que jamás tendría.
Que difícil se volvía, ahora, el escenario para Anto. Su amada Ana guerrera de tantas controversias que la hicieron madurar de manera precoz jamás escatimo su ilimitada energía, pero Anto ya no podía disimular el desgaste que le generaba su lucha interior. Se enfrentaba a si misma intentando ocultar el incendio que la habría impulsado a besarla, de no ser porque quebraba siempre las esperanzas ante la resignación. Era una aficionada a la locura de amarla encerrado en el manicomio de su corazón, era cual presa puesto en autocautiverio en su propia cabeza donde todos sus pensamientos se reducían a Ana.

Antonella E. Saez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario