Si saldaran todo el karma que crearon por amarse (mal) sería perfecto,
porque ya no existiría el efecto que los vuelva a aferrar.
Por lo pronto se conforman con borrar de sus memorias
el nombre que llevan en esta vida terrenal...
Y aunque ambos suenen resentidos,
solo intentan ganarle al olvido.
No se rechazan, se sueltan para poder avanzar.
Antonella E. Saez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario